La labor de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco estará muy presente en el Festival Guirijondo: la mesa redonda Flamencos por el Mundo, la actuación de los alumnos foráneos y el primer premio Guirijondo, que llevará su nombre.
Guirijondo, el primer Festival Flamenco de Palomares, reconocerá la inmensa labor de la Fundación de Arte Flamenco Cristina Heeren, cuya sede en Sevilla da a dos calles trianeras de fuste flamenco, como son Pureza y Rodrigo de Triana, antiguas calles Larga y Verbena. En esta última calle vivieron Frasco el Colorao, Diego el Lebrijano o Fernando el de Triana, entre otros, quien también vivió en Pureza cuando era un mozalbete ya enamorado del cante y la guitarra. En esta calle estuvo igualmente Casa Rufina, en El Arquillo, donde se batían en duelos martineteros Puyas, Pelaos y Caganchos.
«Palomares del Río se suma al reconocimiento a esta gran mujer amante de lo jondo y crea para ella la distinción Guirijondo, que llevará ya siempre el nombre de Cristina Heeren»
Cristina Heeren, estadounidense y enamorada del flamenco, creó su escuela hace unos 27 años y han pasado ya por ella más de seis mil alumnos de todo el mundo. Muchos de ellos son hoy primeras figuras del cante, el baile y el toque. Esta gran labor ha sido merecedora de varios reconocimientos nacionales y en Palomares del Río nos hemos querido sumar dedicándole la primera edición de Guirijondo a esta gran mujer amante de lo jondo. Hemos creado para ella la distinción Guirijondo, que llevará ya siempre su nombre.
El jueves 13 de abril (La Truja, 19.30 horas) se celebrará una mesa redonda, Flamencos por el mundo, compuesta por la propia Cristina Heeren, los profesores Luisa Palicio (baile), Pedro Sierra (guitarra), Manuel Romero (cante), y, por último, el exalumno Emiliano Litti en la especialidad de guitarra. Entre todos explicarán lo concerniente a la labor docente en la escuela y la proyección de los alumnos.