Guitarrista flamenco. Eindhoven, Países Bajos, 1997
Nacido en Eindhoven en 1997, descubrió el flamenco a través de Internet y, tras pasar por el conservatorio de Totterdam, a los 18 años viajó a España para aprender este arte y aquí se ha quedado.
Ha tocado para artistas como Israel Fernández, José Méndez, Agujetas Chico y Manuel de la Tomasa, entre otros.
Como ídolos, cita a Juanito Mojama, Tomás Pavón, Pastora, Vallejo, Marchena, Chacón, Manuel Torre, Agujetas, Tío Borrico… «Me gusta mucho el cante antiguo, mucho más que el de ahora». ¿Y guitarristas? «Si me tuviera que quedar con dos, elegiría a Melchor y Niño Ricardo. De ahora, me gusta Riqueni, y Vicente cada vez más».
Además de sus rizos rubios, de Yus Wieggers sorprenden su acentazo andaluz y su flamencura. Esa pasión por lo jondo que le hizo dar un golpe de timón a su vida y plantarse en Andalucía. Reconoce que la pinta de guiri tiene sus ventajas –«La gente me reconoce rápido»– y que su verdadera afición es el cante. «Soy un cantaor frustrado, como decía Paco de Lucía. Canto mucho, pero mu malamente. El cante es la base sentimental del flamenco», dice.
Toca varias noches a la semana en el Tablao Flamenco Andalusí de la sevillana calle Arenal.
Confiesa que está contento con su presente «aunque en esta profesión se pasan fatiguitas».